La Carga de la Brigada Ligera
Con
la Ley hemos topado. Bueno, más bien con la interpretación de la Ley o, para ser
certeros, con las ganas de aplicarla, que viene a ser parecido pero no es lo
mismo. Ya saben aquello de que no es lo
mismo la hija del Rajá…
Resulta
que con el tema de la ampliación de festivos comerciales —y
vaya por delante que hoy no me meto en ese fregado—, nuestro Ayuntamiento echará
los restos en la vía judicial, cueste lo que cueste. Pues menudo es cuando se
pone fiero. Ni Junta ni Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. A la
carga, mis valientes. ¡San Festivo y cierra, España!
Nos
vamos contra ellos, contra todos, quiero decir, y el ‘taco’ por delante. Que en
esto de los días comerciales de marras no conviene escatimar, aunque nos juguemos
un órdago a chicas. Es lo que tiene la pela. Y nos darán otro ‘hostión’, como
viene siendo habitual, porque de Zona de Gran Afluencia Turística naranjas de
la China. No cuela. Hace falta algo más, dicen, que los autobuses portugueses
de cada fin de semana para colgarse esa medalla. Quizás más fiestas, más
Contempopránea, más Palomos, o alguna otra verbena que podamos improvisar sobre
la marcha. Nuestro turismo es así, de gintonic y bachata, de faro en tierra y
de morder la pasta. Resultado: nos daremos con un canto en los dientes, otra
vez.
No
soy jurista, pero la cosa pinta bastante mal. Parece más un toque a rebato, un
posar de cara a la galería, un huir hacia adelante, la carga de la Brigada
Ligera sobre el Valle de la Muerte. Pero, oye, allí está Balaklava, ¿quién dijo
miedo?
El caso es que
veo a mi Ayuntamiento bregar tanto contra tales molinos que no por menos me
resulta imposible salir del asombro. Perplejo me hallo, rodaballo. Los imagino
arremangados, con las corbatas aflojadas y los ceños fruncidos, concentrados en
un mar de normativas esparcidas sobre alguna larga mesa de madera noble, como
mariscales de campo planeando una contra-ofensiva. Banzai.
Y me da
envida, joder. Envidia porque, en el Casco Antiguo, llevamos denunciando el
estado de las ruinas desde hace largos años, porque nuestros hijos crecen
tomando como algo normal la droga, la prostitución y la miseria, porque las
casas donde se ejercen tales desmanes son suyas en la mayor parte —vean
si no Eugenio Hermoso—, porque sean suyas o no hay una Ley que nos ampara y que
nosotros también conocemos, porque esas otras ordenanzas y normativas, en este
caso, pueden estirarse, moldearse, retorcerse, tergiversarse, ignorarse…,
porque no merece su atención ni su desvelo aunque nos estén jodiendo la vida. Porque
les importamos una mierda.
Llegados a
este acto no existen los tiempos legales, ni quince días ni un mes, aunque
medien denuncias escritas que invoquen leyes escritas, derechos escritos, plazos
escritos; no hay instancias superiores, no corresponde más calor que el frío y
denigrante silencio administrativo. Encoger de hombros, pasar la bola, mirar
hacia otro lado. Chuta tú, que a mí me da la risa. Es lo que tiene la pela. No somos
nada ni nadie, hasta el día de las elecciones. Y mientras ellos planean su
carga en Balaklava, para no sé qué gloria inmortal, el pueblo va rumiando su
desdicha ante la desafección de los mandamases, sacando la cosecha de vástagos
en un erial de inmundicias como humanamente puede.
Para el
bienestar del simple ciudadano, aunque sea en una cuestión tan básica como la de
vivir dignamente, no habrá corbatas aflojadas ni camisas remangadas. No habrá
recursos ni toque de cornetas, ni valientes soldados cabalgando sobre el Valle
de la Muerte. Que nos vayan dando. La guerra es otra.
Es una vergüenza para Badajoz. ¡¡¡En pleno Casco Antiguo!!!
ResponderEliminarEs una pena que para estos menesteres no se contemplen las propias Ordenanzas Municipales, Leyes Autonómicas y Derechos Fundamentales. Toda la Ley importa un cojón de pato si el objetivo es otro o no atiende a réditos políticos. Existen plazos que se han incumplido sobradamente, y el silencio administrativo no cabe ante la lesión de derechos. Es de traca, de Defensor del Pueblo para arriba, pero hagamos acopio de documentación. Quizás tenga que llegar una Noche Triste, un día de cuchillos largos. Toda paciencia tiene su límite y nuestros hijos bien merecen el esfuerzo de reñir, sea por las buenas o a las bravas.
EliminarEn el barrio todo vale. Es el Lusiferia de Badajoz, con la promoción y la bendición municipal. Los vecinos de bien somos invisibles para los polīticos, para todos, da igual el color. Nuestro esfuerzo no es valorado. Porque les guste o no lo poco que ha cambiado el barrio ha sido gracias a quienes decidimos criar aqui a nuestros hijos hace ya mas de 15 años, no ha sido la hostelería la que ha rehabilatado mi edificio, ellos llegaron cuando la fachada ya había sido rehabilitada....
ResponderEliminarPues ánimo, hagamos barrio desde el barrio, poco a poco, con humildad y tesón. Y enhorabuena por creer en estas calles, aunque para muchos huelan a olvido. Te aplaudimos.
ResponderEliminarEl tiempo pasa y en el barrio no hay grandes cambios. Ya no creo en estas calles, me pesan como una losa. La humildad y el tesón los practicaré en otro barrio. Enhorabuena a vosotros por vuestra ilusión . Suerte.
Eliminar